El último año ha sido aciago para la planta de cerámicas Waechtersbach --tercera industria de Cáceres por facturación y plantilla--, con dos expedientes de suspensión de pagos y quiebra. Sin embargo, el empuje del nuevo empresario, Rodríguez Carmona, y de los órganos de la quiebra, Felipe Vela y Gracia Porras, ha logrado dar la vuelta a un proceso abocado al fracaso. Tras duras negociaciones, los acreedores de la fábrica, a los que se debía 4,7 millones de euros (782 millones de pesetas), han condonado el 50% y cobrarán el resto en 9 años. Waechtersbach sigue adelante con casi 100 trabajadores, más producción y nuevos mercados internacionales. El precio: 45 despidos.