El príncipe Enrique de Inglaterra (foto) ha vuelto a dar de qué hablar en varios diarios británicos por su afición a la juerga. Tras presenciar el partido de fútbol de Portugal contra Brasil en Londres, junto a sesenta soldados del cuartel de Windsor, fue a una discoteca, donde se unió a la cantante Madonna y a su esposo Guy Ritchie. Según The Sun, Enrique se tomó varios cócteles, lamió champán de una mesa y presenció una pelea.