Cuando mañana se levante el telón en el López de Ayala de Badajoz, los espectadores verán el decorado de un salón familiar, oirán de fondo el ruido de una tertulia política y un matrimonio de clase media y su hijo iniciarán una conversación, sin levantar cada cual la vista de su aparato electrónico, en la que la corrupción siempre estará presente. Es la primera escena de la comedia extremeña 'En familia', de Aran Dramática, en la que se romperá el hielo con un diálogo que busca la complicidad desde el principio.

Cuando mañana se levante el telón, la segunda obra que escribe y dirige Eugenio Amaya cobrará vida por primera vez. Entonces el público podrá disfrutar del resultado final, empezarán las primeras risas, el clima de empatía con los personajes y surgirá la magia del teatro. Pero, ¿qué hay detrás de ese momento en que los actores entran en escena y comienza el espectáculo? ¿Cuál es la parte de un montaje que no se ve?

Llegar al debut implica un proceso de meses de intenso trabajo que queda resumido en apenas hora y media de representación. 'En familia' se ha cocinado en una sala de unos 40 metros cuadrados de un edificio rehabilitado del casco antiguo de Badajoz. Allí está la sede de la compañía Aran Dramática, que cuenta con un reparto en su amplia mayoría pacense. En esta ocasión el autor ha apostado por el humor con una trama que pone el foco en la corrupción de andar por casa, esa que se cuela en los hogares de clase media. La nueva comedia se estrena dentro de la 38º edición del festival del López de Ayala, el certamen de teatro contemporáneo de referencia en Extremadura. La cita es a las 21.00 horas.

En esa sala del casco antiguo comenzaron los ensayos a principios de septiembre. Dos mesas, un portátil y cuatro sillas han servido de decorado para ir perfilando un texto que Eugenio Amaya ha ido modificando sobre la marcha. "Hay que encontrar el ritmo adecuado, el teatro tiene que estar vivo", asegura. María Luisa Borruel, Quino Díez, Elías González, Pablo Bigeriego, Beli Cienfuegos y María Bigeriego conforman el equipo artístico, o lo que es lo mismo, son quienes se suben al escenario y la cara para el público.

"Es muy importante que haya sintonía entre ellos, que se relacionen, esa es la mayor virtud del teatro", dice Amaya. Y añade: "No hay que estar pendiente de decir tu frase lo mejor posible, sino de lo que te está contando el otro, se tienen que escuchar, tienen que recoger de los demás que están en escena, han de estar conectados para que todo sea creíble".

Antes de cada sesión los actores dedican varios minutos a concentrarse: hacen ejercicios físicos, vocales, entonan alguna melodía y buscan dentro de ellos qué tienen que sentir en cada momento de la obra. "El reparto está escogido con un criterio científico, sabiendo cómo maneja cada uno las emociones".

Aunque alguna vez se deja llevar y disfruta con su obra, el autor y director de 'En familia' mantiene un gesto de tensión durante casi todo el ensayo, sobre todo en la recta final, cuando el trabajo se vuelve cada vez más intenso. "Hasta la quinta o sexta función no me relajo del todo", confiesa.

Todo el trabajo que se ve sobre el escenario no sería posible sin el papel fundamental que realizan los llamados 'invisibles', el equipo técnico-artístico: iluminación, escenografía, sonido, maquillaje- Y, sobre todo, sin la labor del ayudante de dirección, Jorge Moraga, y la coordinadora de producción, Manuela Vázquez, cuya tarea implica desde organizar la sesión de fotos para el cartel oficial hasta ir de tienda en tienda por la calle Menacho en busca del vestuario adecuado.

TRES PERSONAS Realmente la compañía Aran Dramática la forman tres personas: el chileno-español Eugenio Amaya, la actriz María Luisa Borruel y Manuela Vázquez. No obstante, a lo largo de sus 25 años de trayectoria se ha ido creando una familia alrededor que se reúne cada vez que hay nuevo montaje. "Somos una mínima empresa que tiene que pagar a Hacienda, la Seguridad Social-", expresa Amaya.

¿Cómo sobrevive una pequeña compañía pacense en la jungla del mercado artístico? "Embarcarse en un nuevo proyecto supone peregrinar al banco en busca de un crédito y confiar en que el resultado sea positivo. Y, por supuesto, renunciar a otras muchas cosas que te gustan. Pero el objetivo siempre es cumplir tu sueño y hacer el teatro que te gusta", resume el director artístico. En este caso, 'En familia' cuenta con una ayuda a la producción de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. "Les presentamos el proyecto, gustó y nos la concedieron", explica. En este sentido, quiere apuntar: "En el Festival de Mérida (donde representaron 'Coriolano' en 2014, obra por la que fueron nominados a los Premios Max) se trabaja con un presupuesto bastante amplio y puedes disponer del dinero desde el principio".

Con esta segunda obra que escribe y dirige, Eugenio Amaya quiere repetir el éxito de 'Anomia', su primer montaje como autor (una coproducción con el Centro Dramático Nacional). Con el mismo lograron también dos candidaturas a los Max y que la SGAE les comprara los derechos. Actualmente, la compañía limeña Panparamayo Teatro está preparando su estreno en Perú.

En aquella ocasión trató igualmente el tema de la corrupción, pero puso el foco en la clase política, ahora lo hace en el ciudadano. "Queremos que los espectadores se identifiquen con el aquí y ahora y disfruten con las simpáticas debilidades de unos personajes cercanos y reconocibles", describe.

Cuando mañana se abra el telón, la comedia 'En familia' se convertirá, por fin, en una realidad. Pero Aran Dramática confía en que esa primera representación sea sólo el principio. La compañía con sello pacense sabe que el Festival de Teatro Contemporáneo de Badajoz es una plataforma de lanzamiento para obras nuevas que se crean con talento extremeño, por eso quieren aprovechar esta oportunidad.

El objetivo es volver a las tablas del López de Ayala, visitar otras plazas extremeñas y dar el salto a Madrid el próximo año. "Además creemos que este texto podría ser el capítulo piloto de una serie de televisión", asegura Amaya.

La ruta la tienen clara, pero antes deben convencer al público.