TAtda Salas es cercana en la distancia y cacereña hasta la médula en sus recuerdos. Con su primer libro Arte y memoria del Inocente obtuvo el premio Juan Manuel Rozas, al que siguieron Variaciones en blanco con el que ganó el premio Hiperión, La Sed , Lugar de la derrota , Alguien aquí , Esto no es silencio , con el que obtuvo el premio Ciudad de Córdoba-Ricardo Molina, y No duerme el animal . Desnudarla nos permite hallar a una persona sensible, y conocer los humanos secretos de esa poetisa que da clases de Lengua y Literatura y añora sus años como estudiante de Filología Hispánica en la ciudad que la vio nacer.

--¿Qué descubre Ada Salas cuando se mira en el espejo?

--A una extraña extrañamente familiar.

--Una anécdota divertida

--Algunas de las anécdotas más divertidas me las proporcionan mis alumnos. Un día estaba explicando en clase cómo funcionaban los prefijos en la formación de palabras: "Por ejemplo, con el prefijo "sub" podemos formar palabras como "submarino", etc. A ver, qué otras palabras se os ocurren que lleven prefijos. Uno de ellos, totalmente convencido de su hallazgo, levantó la mano: "Profe, "so tonto"... Así, fuera de contexto, y contado, puede no tener gracia. A mí me pareció una genialidad, y no pude parar de reír en toda la mañana cada vez que recordaba el "so-tonto".

--Un rincón de Cáceres

--La pequeña plazoleta en la que está el palacio de los Solís (Casa del Sol). Me encanta estar allí, de pie, un poco encajonada entre las traseras de San Mateo, la magia de la Torre de Sande, y la fachada de la Casa del Sol, en la que de pequeña siempre vi la cara de un gigante que me resultaba muy simpático.

--Un viaje inolvidable

--Cuba, hace unos años.

--Un secreto inconfesado

--Me derrito al escuchar cualquier bolero (bien cantado, claro). Y me encanta bailarlos.

--Un reto como escritora

--No rendirme: a la desorientación, al desaliento, al cansancio. Seguir intentándolo. Seguir.

--Un lugar donde sentir la paz

--Se me ocurren lugares cacereños, porque en ellos la he sentido; tres lugares-atalaya que ofrecen unas vistas increíbles: el castillo de Cabañas del Castillo, el de Montánchez, el del Trujillo.

--¿Arte y memoria marcó el punto de partida o hay uno anterior?

--Hay libros anteriores, claro, completamente adolescentes. Pero sí, Arte y memoria del inocente marcó un punto de partida. Fue el primer libro que publiqué, y está ligado a una persona fundamental en mi vida: Juan Manuel Rozas (ganó el premio que lleva su nombre), y a los años de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, que también fueron decisivos para mí, por tantas razones.

--¿Te sientes heredera de la línea poética de José Angel Valente, con poemas minimalistas en busca de la esencia?

--No lo sé. Esto es algo que yo no puedo ver: uno es muy mal lector de sí mismo. Pero si quien me lee aprecia esa filiación, sólo puedo alegrarme y sentirme orgullosa. José Angel Valente, además de que fue mi amigo en sus últimos años de vida, supuso la asunción de una línea de escritura vertebral en el panorama de la poesía europea contemporánea: poesía como lo opuesto a la verborrea, al fárrago verbal. Si lo que escribo consigue acercarse a esa concepción del lenguaje poético, entonces soy Valentiana, hago poesía del silencio, poesía minimalista-lo que se quiera.

--¿Hay un Lugar de la derrota en cada uno de nosotros?

--Me temo que más de uno. Pero me gusta interpretar las derrotas no sólo como finales, sino como posibles comienzos.

--¿Esto no es silencio marca un camino poético distinto al resto de tu trayectoria?

--Creo que sí, pero el tiempo lo dirá.

--¿Internet es una ventana a la edición o una guillotina para los creadores?

--No entiendo bien todavía qué está pasando, y menos aún qué va a pasar... sigo leyendo libros (en papel, no sé leerlos, de momento, de otra manera), sigo escribiendo mis poemas con bolígrafo y sobre papel, no puedo hacerlo de otra forma. Me entristece y me desalienta que estén desapareciendo las revistas en papel a favor de las revistas "en la red". No me resultan atractivas en una pantalla de ordenador, no me llaman. O sea, que soy más antigua que los balcones de palo, y me temo que, en lo que se refiera a la lectura y a la escritura, esto no va a cambiar.

--¿La situación política marca la marcha del panorama literario?

--No, y sí. No, porque aunque el escritor está en el mundo, escribe necesariamente desde un lugar que está fuera de él. Y sí en el sentido de que un gobierno que abandona a sus ciudadanos a la barbarie intelectual, espiritual (así dicho parece muy tremendo, pero estamos asistiendo a ello), es decir, un país que no cuida la educación como su más valioso patrimonio, está creando ciudadanos esclavos (fuerza de trabajado explotable, votantes manipulable), pero no individuos curiosos, vivos, despiertos, con ganas de arriesgar y de pensar, es decir, de leer. Un país así mata a sus posibles lectores y puede arruinar su cultura literaria durante generaciones.

--¿El escritor debe estar al margen de la política o la escritura puede ser un arma de compromiso político?

--Escritura e ideología no son buenas compañeras de viaje. Eso no quiere decir que un poeta no tenga ideología, ni que de un modo u otro esta se transparente en su obra, o que parte de su obra sea una obra escrita con la intención de co-laborar para luchar contra la injusticia, el sinsentido, el abuso, el dolor social. Pero uno no puede casarse con una ideología, someter su espíritu creador a ninguna pauta política, a ninguna pauta de ningún tipo, en realidad: la creación es un territorio de libertad.

--¿La subida del IVA cultural es una losa más para la creación?

--La subida del IVA cultural es un síntoma más de en qué manos estamos. Sé que hace mucho daño al mundo del cine, de la música, del teatro; sé también que los libros son más caros, y que uno puede estar con un ejemplar en la mano, en una librería, y no decidirse a llevárselo porque no puede pagarlo. Sé que están cerrando muchas librerías de barrio...

--Un libro de cabecera

--Voy a ser muy original: El Quijote. Lo leo y lo releo con pasión, con amor, con admiración infinitos. Y es de cabecera porque está siempre en mi mesilla de noche, y no lo dejo descansar mucho. No sólo nunca me decepciona: me acompaña, me enseña, me hace reír y llorar, me maravilla. Y lo más parecido que siento al "orgullo patrio" lo siento cuando pienso que Cervantes escribió ese tesoro en mi lengua, que puedo leerlo sin que medie ninguna traducción, que sí, que es verdad, que El Quijote existe, que está escrito en español, y un español no tan lejano del nuestro.

--Una canción que recuerdas con cariño

--Cualquiera de las que cantábamos en el coche, de pequeños, con mi padre como espléndido solista y director del coro (zarzuelas, tangos, canciones del folklore nacional...)

--Una reflexión ante la vida

--¡Uy, a esto no me atrevo, que parece muy serio! Si acaso, lo que ya dijo Horacio, y tantos después de él: "Carpe diem...".

--¿Cómo te gustaría que te recordaran?

--¡Uy, y esto más serio todavía! Con amor, con cariño, con alegría, con condescendencia y cierta compasión hacia mis errores y mis defectos. Si además alguien recuerda algún poema que yo escribí, y éste le habla, miel sobre hojuelas.

--Un lugar donde reposar para siempre

--Puestos a traer aquí tópicos literarios, en un "locus amoenus" como los que describe Garcilaso: río cristalino, árboles de sombra fresca... o cerca del mar, donde pueda oírlo. El agua, en cualquier caso, puestos a imaginar, me parece importante.