Una treintena de opositores ecuatoguineanos ocuparon ayer la Embajada del Gobierno de Teodoro Obiang en Madrid, en el curso de una protesta por la agresión con arma blanca que sufrió el viernes, en la localidad madrileña de Alcorcón, el hermano de un dirigente del exilio. La policía detuvo a 11 manifestantes por "entrada violenta" en la legación diplomática, agresión y daños materiales.

En la protesta participó el presidente del autoproclamado Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, Severo Moto, que en abril protagonizó un oscuro episodio al desaparecer de España, donde reside con estatus de asilado, y sufrir un supuesto secuestro en Croacia a manos de un traficante de armas, según su versión. El Gobierno avisó ayer de que analizará si la presencia de Moto en la protesta se ajusta a sus obligaciones como asilado, según señaló un portavoz de Exteriores.

En declaraciones a este diario, Moto sostuvo que el Gobierno busca "desde hace tiempo" un pretexto para expulsarlo de España, por haberse convertido en una figura "incómoda" en las relaciones entre Madrid y Malabo.

Alegó que con anterioridad había participado en tres manifestaciones contra Obiang en Madrid, sin que el Gobierno le hubiera dirigido advertencia alguna. "¿Por qué ahora les molesta que proteste?", se preguntó, tras lo cual emplazó a Exteriores a que le concrete cuáles son sus "límites de actuación contra la dictadura de Obiang".

"SICARIOS" Los incidentes de ayer tuvieron lugar al mediodía, durante una protesta convocada por la plataforma Demócratas por el Cambio, a la que asistieron unos 80 opositores al régimen de Malabo. Protestaban por la presencia de "sicarios" del presidente ecuatoguineano en España y, en concreto, por las heridas a cuchillo que tres personas infligieron el viernes a Manuel Moto Tomo, hermano del dirigente en el exilio Germán Pedro Moto Mayo.