El 11-M influyó personalmente mucho o bastante en el 21,5% de los votantes y "nada" en el 71,3%, según la encuesta poselectoral que hace tradicionalmente el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que esta vez se llevó a cabo entre el 23 de marzo y el 3 de abril. Influyó mucho al 10,1%, bastante al 11,4% y poco al 7%.

De los electores que se manifiestan influidos por la masacre, el 53,8% se reafirmó en la intención de votar al partido que ya pensaba votar antes de la matanza; el 21,9% no pensaba ir a votar pero al final votó, y el 13,5% cambió el sentido de su voto.

A la hora de determinar la influencia del 11-M en el voto de cada partido, la encuesta recoge que sólo el 9,4% de votantes socialistas consideraron los atentados y sus consecuencias como la razón principal por la que votaron al PSOE. El 15,7% lo hizo para evitar que gobernase el PP.

En el caso de IU-ICV, el 4% de sus votantes consideraron los atentados como la razón principal de su voto. El intento de evitar que ganase el PP fue la razón principal de un 10,2% de esos votantes de izquierdas. También un 1,5% de los votantes del PP fue a las urnas. R. CASTRO