EL PRESIDENTE del Gobierno se limitó a responder, ayer en Bruselas, sobre la batería de referendos independentistas que mañana celebrarán 167 municipios catalanes: "Objetivamente, no van a ningún sitio". El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, advirtió a Zapatero de que las consultas no tendrán consecuencias legales, pero sí "morales".