Los tripulantes vascos del atunero Alakrana", acompañados de algunos de sus familiares, han llegado los aeropuertos de Loiu (Vizcaya) y Peinador (Vigo) sobre las 10.15 horas y las 11.40 horas, respectivamente, procedentes de la base aérea madrileña de Torrejón de Ardoz.

Los gobiernos vasco y gallego han fletado sendos aviones para que los tripulantes del atunero hayan podido regresar a sus domicilios tras los 47 días de secuestro a los que fueron sometidos por piratas somalís. Además de por sus familiares, los ocho marineros del Alakrana han sido recibidos en el aeropuerto vigués por el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo

En Vizcaya, Argi Galbarriatu, hermana del capitán del pesquero, ha comparecido ante los periodistas y ha afirmado que los marineros "se encuentran bastante cansados y nerviosos". Galbarriatu ha manifestado que el primer encuentro con los tripulantes ha sido "emocionante y gratificante", y ha detallado que "físicamente se les nota el trago que han pasado y mentalmente puede que necesiten tratamiento".

La hermana del capitán ha indicado que los tripulantes "vienen bastante fuertes" y que están "muy animados", debido "al apoyo recibido por parte de los medios de comunicación, el pueblo y de todo el mundo". "Todavía no nos han podido contar detalles. Hoy todo han sido besos, abrazos y muestras de apoyo y cariño", ha dicho.

Primer día en casa

Argi Galbarriatu ha asegurado que, por el momento, no hay previstos actos públicos con la participación de los marineros vascos ya que "lo primero es descansar", y ha manifestado que el deseo de intimidad por parte de las familias ha sido el motivo por el que la llegada a Madrid no ha podido ser captada por los periodistas gráficos.

María Ángeles Jiménez, esposa del tripulante Gaizka Iturbe, ha dicho que la liberación les ha dado "una segunda oportunidad que hay que aprovechar al máximo" y en la que "cada minuto va a ser importante". Emocionada, ha indicado que en este primer día en casa los tripulantes "no se encuentran con fuerzas para enfrentarse con nadie", porque "lo han pasado muy mal y ahora hay que cuidarlos, quererlos y retomar nuestra vida donde se paró".

Sin presencia de cámaras

El aparato que ha trasladado a los marineros del Alakrana ha aterrizado poco después de las 8 horas en la base aérea de Torrejón, en Madrid, procedente de las Islas Seychelles. Su llegada no ha podido ser captada por las cámaras de televisión y no ha habido reporteros gráficos ni periodistas en el recinto de la base por expreso deseo de las familias.

La ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, reveló ayer que no recibiría a los tripulantes del atunero por respeto a la voluntad de sus allegados. "Las familias me han pedido privacidad cuando he hablado con ellas, me lo pidieron personalmente en mitad del proceso del secuestro del buque y, como consecuencia, no estaré recibiéndolos, por expreso deseo de ellas", ha explicado Espinosa en Bruselas.