La Audiencia Nacional condenó ayer a 18 años de cárcel a Andoni Otegi y Oscar Zelarain, dos miembros del comando Argala, que en el 2002 colocaron un coche bomba en Marbella. A este comando perteneció Juan Carlos Besance, uno de los dos etarras que confesaron ante la Guardia Civil que entre julio y agosto del 2008 participaron junto a Xabier Atristain en un curso de formación sobre armas y explosivos en Venezuela.

Los jueces han justificado su decisión al dar validez a la crítica que realizó Otegi a la dirección de la banda terrorista. En la vista, dicho acusado pidió a los magistrados que "pongan facilidades para superar este conflicto político".