El 21 de junio se reactivará la movilidad entre España y el espacio Schengen, a excepción de Portugal. Como avanzó este diario a principios de junio, y tras varias idas y venidas durante las últimas semanas en las que el Gobierno no dejaba clara la fecha para la reapertura de fronteras y acabar situándola en julio, el presidente Pedro Sánchez anunció ayer que a partir del próximo domingo se levantarán los controles fronterizos con los países de la Unión Europea. Salvo con Portugal, que habrá que esperar hasta el 1 de julio. Ese día, El rey de España, Felipe VI, y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, presidirán un acto solemne que marcará la reapertura de la frontera entre Elvas y Badajoz, una de las principales rutas terrestres entre los dos países ibéricos.

Ese mismo día, explicó el jefe del Ejecutivo, también se reactivará la movilidad con terceros países de fuera de Europa que sean considerados «seguros». Además, el próximo domingo también quedará suspendida la cuarentena de 14 días para aquellas personas que llegarán a España desde el extranjero.

Tras la conferencia de presidentes, la última que se realizará durante el estado de alarma, el líder de los socialistas informó de que tras la decisión de Bruselas de adelantar al 15 de junio su recomendación de reabrir las fronteras e iniciar una «reapertura escalonada», el Ejecutivo ha establecido el 21 de junio como fecha para recuperar la movilidad europea.

«Un día como hoy [por ayer], de hace 35 años, se firmaba el Tratado de Schengen, que abría el camino a la eliminación de los controles fronterizos y marcaba el futuro de la integración europea. No se me ocurre mejor forma de conmemorar este aniversario que con el anuncio del restablecimiento de una de las libertades fundamentales que definen al ideal europeo», señaló.

No obstante, esta reapertura no será total ya que seguirá suspendida la movilidad entre España y Portugal por petición del Gobierno luso hasta el 1 de julio, cuando se celebrará un acto conjunto al que asistirá Sánchez, el rey Felipe VI, el presidente de la república portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro luso, António Costa.

Sánchez ligó el anuncio con la necesidad de reactivar de manera urgente el turismo. Un sector que, dijo, resultará «clave» para la recuperación económica. A este respecto, anunció que este jueves presentará un plan de impulso al turismo que el Ejecutivo ha diseñado con los representantes del sector y en coordinación de las autonomías.

También quiso mencionar la llegada de más de 10.000 alemanes hoy a Baleares. Según explicó, el Gobierno se va a tomar este primera oleada de turistas como un «proyecto piloto» con el que «verificar todas las medidas de seguridad» que se aplicarán durante el resto de la temporada.

CONTRA LOS REBROTES / La decisión de reabrir las fronteras fue bien recibida por la gran mayoría de presidentes autonómicos, aunque algunos expresaron sus dudas sobre cómo se actuará ante posibles rebrotes. Al respecto, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, fue de las primeras en reclamar planes nacionales para gestionar esas hipotéticas situaciones y un plan específico para el aeropuerto de Barajas.

Junto con el presidente de Canarias, Ayuso también pidió la realización de test en origen, e incluso el presidente andaluz consideró necesario tener información en origen de los turistas. También el presidente valenciano, Ximo Puig, reclamó un protocolo europeo antes de que se abran las fronteras. El gallego Alberto Núñez Feijóo y el presidente asturiano, Adrián Barbón, hablaron de tomar medidas para restringir la movilidad una vez se levante el estado de alarma.