Un Comisario de la Unidad Central de Información Interior (UCII) de la Policía ha asegurado hoy en el juicio por los atentados del 11-M que en torno a las tres de la tarde de ese día la policía ya tenía "sospechas bastante firmes" de que el terrorismo islamista estaba detrás de la matanza. Manuel García Rodríguez, Manolón, jefe de estupefacientes de la comisaría de Avilés en los meses previos a la matanza, ha continuado la declaración iniciada ayer y ha afirmado que no recibió ninguna advertencia previa a los atentados de José Emilio Suárez Trashorras, imputado por facilitar los explosivos para la masacre.El comisario de la UCII, que comparece sin ser visto por el público por motivos de seguridad, ha asegurado que en ningún momento recibió ninguna instrucción del ministerio del Interior para orientar la investigación del 11-M hacia la organización terrorista ETA. El policía, experto en la lucha antiterrorista, ha asegurado que las organizaciones armadas, como ETA, son "bastante herméticas" en cuanto a su estructura interna y tienen cuidado de relacionarse entre ellas.El comisario, que fue uno de los que participó en la "entrevista" mantenida con Suárez Trashorras previa a su detención, ha asegurado que éste estaba "emperrado" en que "había unos moros de Madrid que habían volado los trenes" y que nunca habló de una posible conexión entre "los moros" y ETA.Manolón dice que Trashorras le controlabaManolón ha dicho que su confidente Suárez Trashorras era el que le controlaba a él y no al revés porque quería "saber en todo momento dónde estaba" para poder desarrollar sus negocios ilícitos. Preguntado por la defensa de Trashorras sobre el abundante tráfico de llamadas que tenía con su cliente cada vez que éste hablaba con el suicida Jamal Ahmidan, el Chino, ha dicho: "Era para saber en todo momento dónde estaba yo y así poder moverse".Ha explicado que desde el último trimestre del 2003 hasta enero del 2004 Trashorras no le hizo "confesiones" sobre las actividades ilícitas "de unos moros". Además, ha destacado que la relación que tenía con Trashorras era de "colaborador ocasional" y que habitualmente esperaban "a que él dijera algo."Manolón ha asegurado que Trashorras, "nunca" le informó de que unas personas de origen árabe pretendían adquirir explosivos. Ha afirmado que tras varios comentarios de Trashorras, en los que apuntaba que "los moros" eran los autores del atentado, y tras las informaciones que surgieron a partir del 13 de marzo del 2004 en los medios de comunicación, empezó a "sospechar" que el acusado "podía saber algo" al respecto.