EL ASESINATO por parte de ETA del empresario Ignacio Uria, el pasado 3 de diciembre en Azpeitia (Guipúzcoa), ha obligado a contratar a 300 escoltas para proteger a personas relacionadas con la construcción de la red ferroviaria, conocida como Y vasca. También ha mejorado la seguridad en instalaciones y maquinaria, según han indicado a Servimedia fuentes de la Asociación Española de Escoltas (ASES).