Los magistrados de la sala especial del Tribunal Supremo han pasado 48 horas de infarto. La media de edad de los jueces ronda los 60 años, ya que la sala está integrada por los presidentes de cada sección del Supremo y los magistrados más antiguos y modernos de cada una de ellas. Los magistrados han celebrado jornadas maratonianas con unos debates muy densos. Todos ellos acusaban un gran cansancio. Ayer comieron juntos y celebraron encuentros informales en los tiempos de descanso para acelerar sus esperadas sentencias.