Eran extremadamente violentos. Al menos cinco de los 18 detenidos acusados por el juez Baltasar Garzón de integrar una célula islamista que quería volar la Audiencia Nacional amenazaron a los funcionarios de prisiones "hasta la muerte". Además, protagonizaron tres incidentes graves en la cárcel de Topas (Salamanca) en el 2001 y el 2002.

En esa cárcel tomó forma la célula islamista que dirigía Mohamed Achraf, detenido en Suiza. Este emir (jefe) de muyahidines estuvo internado en esa prisión durante el 2002. Además, por ese centro pasaron la mayoría de los detenidos en esta redada, ya que eran presos comunes que cumplían condenas cortas por delitos menores.

Ahmed Mohamed Ahmed --que estuvo preso hasta primeros de octubre y fue detenido el lunes--, Djamel Merabet --también detenido el lunes--, junto con Kamara Birahma, Farjani Mustafá y Hoari Jera --detenidos en la cárcel-- protagonizaron un incidente grave en la prisión de Topas en mayo del 2002, después de conseguir que en noviembre del 2001 les separaran de los internos españoles con los que compartían módulo.

El 28 de mayo del 2002, según información oficial del centro penitenciario, los cinco internos mencionados estaban juntos en el mismo módulo y comenzaron a intimidar y coaccionar a otros reclusos musulmanes.

"NO TEMEMOS A LA MUERTE" Uno de ellos, que las fuentes oficiales no identificaron, dijo: "Vamos a quemar el módulo, no saben ustedes a quienes se están enfrentando, estamos dispuestos a destrozar la cárcel, todos nuestros hermanos nos van a apoyar, estamos todos dispuestos a morir, nosotros no tememos a la muerte". La dirección del centro les castigó con 12 días en celdas de aislamiento.

Sin embargo, un día después, los islamistas comenzaron a aporrear las puertas de las celdas y a gritar. Los funcionarios les ordenaron que depusieran su actitud, pero los internos continuaron con los incidentes. Al ser trasladados a otras celdas, agredieron a los funcionarios y les dijeron: "Os vais a enterar, estamos hasta la muerte contra vosotros". Se les impuso otra sanción de 12 días de aislamiento.

El 30 de mayo, Ahmed Mohamed comunicó a la dirección del centro que había iniciado una huelga de hambre y sed, y exigió estar en el patio con sus compañeros, tener la escuela abierta todo el día para rezar y comer pescado "cinco veces a la semana con doble ración de fruta". Tras este incidente, Instituciones Penitenciarias dispersó a los alborotadores a otras cárceles.

´MARTIRES PARA MARRUECOS´ Por otra parte, el Gobierno español pidió ayer a Suiza la extradición de Achraf por considerarlo dirigente de un grupo radical salafista denominado Mártires para Marruecos , partidario de la guerra santa. Este grupo, según la información del Gobierno, "estaba en proceso de formación" en la cárcel de Topas y estaría integrado por 12 personas. Se considera que cuatro miembros más del grupo, alguno de relevancia, están huidos.

Mientras, el juez Garzón inició ayer por la tarde los interrogatorios a los detenidos, que proseguirán hoy.