No llegó a ser estrictamente un debate, pese a ser El debate de la campaña. Se celebró a partir de las diez de la noche en la radiotelevisión pública vasca y contó con los seis candidatos a lendakari de los partidos que hasta ahora contaban con representación parlamentaria. Por eso, y diluido el duelo entre el PNV y el PSE, la discusión quedó en un cruce de reproches con un resultado evidente: nadie diría que en los últimos cuatro años ha existido un Gobierno tripartito de Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB).

Con un formato encorsetado por decisión de un pacto entre los partidos, Juan José Ibarretxe (PNV), Patxi López (PSE), Antonio Basagoiti (PP), Unai Ziarreta (EA), Javier Madrazo (EB) y Aintzane Ezenarro (Aralar) tuvieron la noche del minuto. Ese era el tiempo tasado para cada intervención a lo largo de más de hora y media y para presentar sus respectivas propuestas sobre la crisis, el autogobierno, la paz, la educación, infraestructuras y políticas sociales.

El cuerpo a cuerpo con Ibarretxe que tanto López como Basagoiti buscaron en sus exposiciones de minimitin no caló. El lendakari esgrimió ante cada acusación datos comparativos entre Euskadi y España que aludían a la mejor situación vasca, ya se hablase de paro (el 8% frente al 14%), del gasto sanitario (1.260 euros frente a 1.630), o a la educación (un fracaso escolar del 12% en Euskadi frente al 19% en España).

Durante el debate llamó la atención la beligerancia con la que los representantes de EA y EB trataron al PNV, pese a compartir aún responsabilidades en el Ejecutivo de Vitoria y en las diputaciones de Alava y Guipúzcoa. Otra rivalidad evidente fue la manifestada por los representantes de EB y Aralar que, de aliados en las pasadas municipales, han pasado a disputarse un granero electoral que les permitirá disponer o no de grupo propio en la Cámara.