"El pensaba --y yo también lo creía-- que iba a una misión de paz, pero al llegar lo mandaron a las trincheras. ¡Las balas pasan por encima de su cabeza!". Este es el relato de una mujer cuyo hijo partió en julio con las Fuerzas Armadas a la base de Qala-i-Naw, en Afganistán, y que ayer siguió con el corazón en un puño las noticias sobre el ataque. Basándose en las conversaciones que ha mantenido con su hijo, denuncia que los soldados españoles viven allí "una auténtica guerra".

"No es verdad que sea una misión de paz. Mi hijo me ha explicado que los militares llegan a pasar 15 días en las trincheras. Los talibanes les disparan por la noche con bazucas y ellos tienen que defenderse", asegura angustiada. La mujer pide preservar su identidad.

"No hay transparencia con lo que está ocurriendo. Los talibanes van a por ellos", afirma la mujer. Antes de ser enviados a Afganistán, los familiares de los militares reciben un librito en el que se pueden leer pasajes como el siguiente: "No se percibe hostilidad a la presencia militar española en la zona; quedando alejada de los puntos más conflictivos del país, localizados en el sur y en el este". El folleto asegura que "la población afgana se muestra receptiva y agradecida ante la presencia española en la zona".

"Los últimos acontecimientos demuestran que todo eso no es cierto", insiste la mujer. No duda de que su hijo, que ingresó en las Fuerzas Armadas hace año y medio, y sus compañeros "están bien formados", pero considera que viajan a ese país engañados. "El sabía que era un sitio muy peligroso. Pero les dicen que van allí a formar a los policías y las fuerzas de seguridad de Afganistán, y no a enfrentarse a tiros con los talibanes. ¿A qué llevamos a nuestros chavales allí? ¿A que los maten?", pregunta enojada.

Además, en las llamadas que realiza a la familia, su hijo asegura que es "imposible" que algún día los militares afganos puedan defenderse por sí mismos, porque les faltan medios. "Van con chancletas y muchas de sus armas no funcionan. Los talibanes tienen mejores armas", ha explicado el soldado.

No lo sabe ni la ministra

En las conversaciones telefónicas con su hijo, este le ha dicho varias veces que "se oculta información" y que ni siquiera la ministra de Defensa, Carme Chacón, sabe "lo que sucede realmente en Afganistán" porque "los altos mandos de allí no explican la verdad".

De hecho, en una de las últimas conversaciones con su hijo, el militar preguntó a su madre: "¿No han dicho nada en las noticias de lo que nos ha pasado estos días?". Al parecer, hace unas dos semanas la misión en la que participaba ya fue víctima "de un ataque importante". "Aquí no nos han informado de nada", le respondió ella preocupada.