El líder de Vox, Santiago Abascal, afirmó ayer en Mérida que la cita electoral del 28A pondrá fin a la política de «estar más preocupados por los de fuera que por los de dentro», a la vez que recordó que los españoles emigraron «con orden y concierto». «A quienes vienen hay que preguntarles: ¿usted viene a aportar o a por una pensión?», insistió en esta cuestión Abascal, que ofreció un mitin en la capital extremeña arropado por unas 2.000 personas.

Acompañado por los cabezas de lista al Congreso por Badajoz y Cáceres, Víctor Sánchez del Real y Magdalena Nevado, Abascal dijo que Vox aboga por la protección de las fronteras de España, con presencia del Ejército si es preciso, y «quien quiera venir que pida permiso, pero no pisoteando a nuestros policías».

«Pedimos regular la inmigración en función de nuestras necesidades» como país, agregó.

El líder de Vox fue muy crítico con la decisión de la Junta Electoral de suspender el debate a cinco, en el que él iba a participar, a la vez que permite, señaló, que se escuche la opinión de Junqueras «desde la cárcel».

«Los golpistas y los separatistas tienen más derechos que Vox; parece que los delincuentes tienen más derechos que los ciudadanos normales; quienes han dado un golpe de Estado y han liderado una rebelión sí tienen derechos, y quienes defendemos el orden constitucional y somos pacíficos y respetuosos, no», añadió.

«Pero no pasa nada, Vox está llegando a todos los ciudadanos», manifestó el líder de esta formación política, que también criticó «a la derechita cobarde» y a «la derecha naranjita», en referencia al PP y CS, respectivamente.

Los primeros pretenden atraer votos con el lema del «voto útil, pero son quienes quitan sillas en sus mítines» por falta de público. «Si tienen miedo de los progres, que se aparten», incidió.

En su intervención, en la que pidió a sus militantes y simpatizantes que no consientan que «nadie les diga lo que tienen que hacer», Abascal manifestó que esta campaña electoral «es la más violenta de los últimos años», como se ha demostrado, según detalló, en sus últimos mítines, donde han sido atacados «por manifestantes encapuchados» con banderas de «la hoz y el martillo».

Al hilo de ello, criticó a Pedro Sánchez por no condenar estas acciones «violentas» registradas contra Vox, un partido que, por el contrario, «va con la cara descubierta». «Un presidente ilegítimo que, ahora, se ha lanzado a buscar votos en la derecha», desde un partido «que no es obrero ni español».