Tres encapuchados quemaron este miércoles por la tarde varios contenedores en el barrio bilbaíno de Santutxu, en lo que se convierte en el tercer episodio de violencia callejera ocurrido en Vizcaya en las últimas 48 horas. Esta oleada de violencia está relacionada con las exigencias de cambios en la política penitenciaria.

Los asaltantes, que prendieron fuego a tres contenedores con un cóctel molotov, se dieron inmediatamente a la fuga. Los bomberos y agentes de la Ertzaintza desplazados al lugar lograron controlar las llamas antes de que se extendieran a los vehículos cercanos.

Este incidente se produce después de otros ataques, registrados todos en apenas dos días. Varios radicales lanzaron bengalas y cruzaron el martes contenedores en una carretera vizcaína, a los que posteriormente prendieron fuego. Además, la puerta de la sede del PP de Getxo, en Vizcaya, apareció cubierta de pintura simulando sangre, mientras varios desconocidos arrojaban en el exterior del local panfletos en apoyo a los presos que iniciaron el 28 de octubre una huelga de hambre en la cárcel de Sevilla 2.

FIN DE LA HUELGA DE HAMBRE

La asociación de familiares y amigos de los presos Etxerat ha informado de que los 13 reclusos en huelga de hambre han abandonado la protesta debido a "problemas de salud". En un comunicado, denuncian que las condiciones en la cárcel sevillana no han cambiado, por lo que siguen exigiendo una asistencia médica "adecuada" y la normalización del trato que reciben los miembros de ETA, ya que "se les mantiene siempre en el módulo de aislamiento, no les dejan realizar actividades y son sometidos a continuos cacheos".