La izquierda aberzale de Navarra dio ayer el primer paso en busca de su retorno al Parlamento foral, que se elige el próximo mayo. Lo hizo pidiendo a EA y Aralar un "acuerdo electoral unitario", algo que supone comprometer a sus dos aliados en el polo soberanista para que pongan a prueba su voluntad de plantear un desafío al Estado contra la reforma legal que quiere impedir que los radicales se camuflen en listas legales, y para aislar además al PNV rompiendo el acuerdo que mantienen en la coalición Nafarroa Bai, ahora integrada por los de Iñigo Urkullu, Aralar, EA y un grupo de independientes.

Fue durante un acto convocado como rueda de prensa, pero en el que no se admitieron preguntas, donde los portavoces autorizados de la izquierda aberzale navarra, Santiago Quiroga y Marine Pueyo, plantearon la propuesta de unidad para conformar un "sujeto electoral unitario" con EA y Aralar.

Con este paso, la izquierda aberzale ilegal asume la imposibilidad de contar con una marca propia para concurrir a las próximas elecciones municipales y pone su futuro en manos de sus recientes socios en el acuerdo de Gernika, pacto que firmó el pasado 25 de septiembre para pedir a ETA una tregua permanente, unilateral y verificable.