El encargado de romper el hielo del juicio del 'procés' fue el abogado del exvicepresidente de la Generalit Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde. En un informe con detalles, muy bien hilado, planteó los términos en los que discurrirán las primeras sesiones del juicio, al menos la de este martes. La retahila de derechos que considera vulnerados se resumen en una de las frases que pronunció: "Existe una cuestión catalana que se debe dejar expresar. Lo que hacen los catalanes es protestar, porque estamos excluidos de determinadas decisiones. Y si estamos excluidos tenemos que tener derecho a protestar". [Siga el juicio del 'procés' en directo con 'streaming' desde el Tribunal Supremo]

Van den Eynde insistió en que en el juicio contra los 12 líderes del 'procés', acusados de rebelión, sedición, malversación y desobediencia, se atenta contra "el derecho a protestar", que era lo que fue la concentración frente a la 'Conselleria' de Economía el 20 de septiembre, hasta que en su opinión se decidió considerarlo una "rebelión" o una sedición, lo que aseguró que era imposible que previera un ciudadano de a pie o incluso un abogado penalista como él hace dos años.

A lo largo de su intervención, que fue más bien un informe de conclusiones que la expresión de la prueba que vuelve a reclamar y las vulneraciones cometidas, sostuvo que en la causa "se han vulnerado todos los derechos fundamentales salvo el de petición". "Hasta el de culto se ha restringido porque a Junqueras no le dejaron ir a misa en prisión", aseveró.

Entre el público, además de los familiares de los acusados, esposas e hijos, también estaba el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y un grupo de seis abogados, procedentes de Francia, Bélgica y Estados Unidos, que han tenido que quitarse sus togas para entrar como público. Van Den Eynden ha recordado que los observadores internacionales tienen su sitio en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos e insistió en la necesidad de permitirles actuar.

El letrado, que insistió en la necesidad de que declare el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, rechazado porque de no haber huido también sería juzgado, y el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, aseguró que el procedimiento se dirige contra "la disidencia política" y en el que "se ha retirado de la arena política a Junqueras", lo que consideró una vulneración del derecho de representación política.

Tras hacer suya la expresión el jugar limpio en la guerra del código del samuray y remitirse a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el disidente kurdo Demirtas, Van den Eynde lamentó que la causa del Juzgado número 13 de Barcelona sea, en su opinión "una causa general, prospectiva contra el independentismo". Y en esta línea fue luego fue Jordi Pina, abogado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, que aprovechando la carta que el presidente del Supremo, Carlos Lesmes, escribió con motivo del fallecimiento del juez José Antonio Ramírez Sunyer, instructor de la causa seguida en Barcelona, pidió al tribunal que "sean jueces y no salvadores de la patria".

Cuando se disponía a acabar, el abogado de Junqueras no dejó pasar la oportunidad de criticar las palabras de la secretaria de Estado Irene Lozano, que les dio ya por condenados, o el autobús de Ciudadanos que recorre España en contra de su indulto.

Acumulación con la Audiencia Nacional

Por su parte, el abogado del 'exconseller' Joaquim Forn, Xavier Melero, en un tono mucho más técnico que su antecesor en el turno de palabra. Se remitió al Código Penal, como arma para defender la inocencia del exresponsable catalán de Interior, que recordó que está acusado por la "capacidad del dominio de la fuerza" que se le atribuye. Pidió que al menos, como pedía Jefferson, se le diera la razón de la mitad de las veces.

El siguiente en dirigirse al tribunal fue el abogado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, cuya libertad reclamó. Aprovechó las palabras del fiscal de la Audiencia Pedro Rubira en las que defendió la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar a la excúpula de los Mossos con la falta de "imparcialidad" y "serenidad" que, en su opinión, se producía en Catalunya. El abogado volvió a apelar a la recusación de los magistrados del tribunal, por haber formado cuatro de ellos la sala que admitió a trámite la querella del fiscal que dio origen al procedimiento.

"Nos tiene que dar igual si el 26 de mayo hay unas elecciones o la final de la Champions, lo que nos debe importar es respetar el derecho de estas personas", lamentó Jordi Pina, en referencia a que el juicio comience sin disponer de toda la prueba documental admitida a la defensa. El abogado también defendió la necesidad de que declare Puigdemont y el Rey, por el discurso que dio el 3 de octubre, testimonio que negó que fuera alternativo al del jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín.