La justicia francesa abrió hoy una investigación judicial contra los cuatro presuntos etarras detenidos el pasado jueves en una casa rural del norte del país, entre ellos el considerado jefe del aparato militar, Alejandro Zobaran, 'Xarla'. Fuentes judiciales indicaron a Efe que Zobaran Arriola, Mikel Oroz Torrea (responsable de la elaboración y suministro de explosivos para las autoridades españolas), Urko Labaka e Ibán Sáez de Jáuregi empezaron a comparecer esta tarde ante el juez con vistas a su inculpación. La Fiscalía solicitó su imputación por cuatro cargos, el principal el de pertenencia a una organización terrorista, que puede ser castigado con hasta diez años de cárcel. Los otros delitos que el Ministerio Público les reprocha son los de falsificación de documentos, falsificación de escrituras privadas, uso de matrículas falsas y detención de armas en banda organizada. La Fiscalía subrayó que hay otros detalles pendientes de verificación, lo que podría añadir más cargos a la lista. Según dijo el pasado viernes el ministro francés del Interior, Claude Guéant, uno de los cuatro hombres arrestados en una vivienda rural que habían alquilado en la localidad de Willencourt, está encausado por el asesinato de un policía francés en marzo del pasado año en un tiroteo con un comando etarra al sur de la región de París. El pasado mes de julio habían sido inculpados por la muerte del policía Jean-Serge Nérin el que se consideraba el jefe de ETA hasta su arresto en mayo, Mikel Carrera, y sus supuestos colaboradores Arkaitz Aguirregabiria y Joseba Urbieta. Una vez concluida la comparecencia hoy ante el magistrado instructor y a la vista de los cargos admitidos, otro juez de las libertades y de la detención debe pronunciarse sobre su ingreso en prisión. En el registro de la casa donde fueron capturados se encontraron varias pistolas, papeles de identidad falsos, ordenadores y documentación en diversos soportes informáticos, además de dos vehículos robados a los que habían puesto matrículas dobladas, es decir que corresponden a otros vehículos del mismo modelo y color para no levantar sospechas. Fuentes de la lucha antiterrorista española aseguraron que fueron sorprendidos cuando mantenían una reunión de reorganización de la red de comandos de ETA, fuertemente debilitada por las operaciones policiales de los últimos años.