Muchos han interpretado el discurso del Rey como una invitación a abrir un diálogo sobre una reforma constitucional moderada. Y Aznar se mostró ayer, por primera vez, partidario de retocar la Carta Magna, pero en un aspecto de tan fácil consenso como es la igualdad de la mujer para acceder a la Corona. Tal vez se trate de una maniobra de distracción, pero hay síntomas de que en la próxima legislatura, tal vez con Rajoy como presidente, se abra el melón de la reforma constitucional.

*Periodista.