Los activistas prosaharauis Isabel Terraza y Antonio Velázquez han denunciado hoy que la policía marroquí escondía cadáveres en el interior de ambulancias y estos quedaban "amontonados y envueltos en bolsas y sábanas blancas". En una rueda de prensa, Velázquez ha asegurado que vio con sus propios ojos desde una rendija de la haima en la que se escondía cómo la policía, después de allanar una casa y asesinar a su dueño, abrió las puertas de dicha ambulancia, que ya iba cargada con una docena de cadáveres.

Según Velázquez, los policías torturaban y asesinaban a personas en medio de las calles para que todo el mundo lo escuchara. Además, les obligaban a gritar "Viva el Rey", "Viva Marruecos" y a besar banderas marroquís. "Los militares se reían a carcajadas después de matarles", ha añadido. Los nombres de estas personas formaban parte de una lista de búsqueda y captura con todos los colaboradores de la organización del campamento desmantelado en El Aaiún, según Velázquez. De hecho, este activista ha asegurado, en línea con lo que ya ha denunciado el Frente Polisario, que se desconoce el paradero de cientos de personas que podrían estar en la comisaría, en las cárceles, "llenas hasta los subterráneos", o en las fosas comunes.

ASALTO PREMEDITADO

Los dos activistas han dado detalles del asalto por parte de las fuerzas marroquís al campamenteo de El Aaiúm. Un ataque, han dicho, que fue "un aviso previo y totalmente premeditado", explican, ya que el día anterior habían bloqueado los accesos por carretera, así como el abastecimiento de agua y víveres. La entrada de la policía fue acompañada de gases lacrimógenes, chorros de agua caliente a propulsión y piedras, ha explicado.

También se han referido a la actuación del Gobierno español, y más concretamente de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez. Velázquez ha acusado a la ministra de "mentir" y de "no tener mucha idea" de la situación en el Sáhara Occidental.