El acuerdo firmado esta tarde entre el ministro de Justicia en funciones, Mariano Fernández Bermejo, y las cúpulas de la Función Pública de los sindicatos CCOO y UGT provoca la división en el seno de estas centrales, cuyos responsables de Justicia se sienten "puenteados". El pacto ha sido rubricado por Bermejo con el secretario general de FSAP-CCOO, Miguel Segarra, y el secretario general de Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, según informa la agencia Efe. A las puertas del ministerio, el portavoz de CCOO en el ámbito de la Administración de Justicia, Javier Hernández, califica de "antidemocrática", "autoritaria" y "arrogante" la actitud de Bermejo durante la negociación. Tras anunciar que está estudiando su dimisión por cómo se han desarrollado los hechos, subraya que colaborará con CSI-CSIF y SATJ en convocar el referendo que estos dos sindicatos celebrarán mañana para someter a consulta de los trabajadores afectados el documento. "Bermejo ha conseguido arrastrar a las cúpulas de los sindicatos de forma autoritaria", denuncia Hernández, que asegura que el papel jugado por el ministro recuerda a "épocas pasadas antidemocráticas". Hernández, que salió de la sede del ministerio muy disgustado y abrazándose a sus compañeros, confiensa sentirse "harto" de las cúpulas sindicales, que, en su opinión, se han plegado a las imposiciones del Gobierno. En similares términos se manifiesta la portavoz del STAJ, Herminia Ruiz, que califica de "maniobra inaudita" y "triquiñuela" el acuerdo firmado entre Bermejo y las cúpulas de CCOO y UGT. Por ello, advierte de que su sindicato, junto a CSI-CSIF, mantendrá su compromiso de consultar a los funcionarios y de seguir con la convocatoria de huelga mientras los trabajadores no den su opinión sobre el acuerdo.