Uno de los presuntos terroristas relacionados con los atentados del 11-M era mensajero de una agencia de viajes que tenía relación casi a diario con la sede central del PP en Madrid, según informó ayer la cadena SER. Said Berraj, marroquí imputado por el juez Juan del Olmo en el sumario del 11-M, entraba a menudo en la sede de la calle Génova con billetes de avión para el entonces secretario general del PP, Javier Arenas, y otros dirigentes. También entregó bonos de viajes para familiares del presidente, José María Aznar, cuando estaban motivados por actividad del partido. Fuentes de la cúpula popular confirmaron ayer la información a este diario.

Conocido como Said el Mensajero , Berraj era el correo principal de una de las agencias de viajes que prestan servicios al PP. Durante al menos dos años realizó entregas en el número 13 de la calle Génova. La frecuencia con la que acudía a la sede central le hizo muy conocido para los agentes de seguridad del edificio, que nunca sospecharon de él. Fuentes del PP desmintieron ayer que no se le aplicaran controles en la entrada, como afirmaba la SER.

DESAPARECIDO Imputado por pertenencia a banda armada en el sumario que sigue el juez Juan del Olmo en la Audiencia Nacional, Berraj está en paradero desconocido desde el 9 de marzo del 2004, dos días antes de la masacre de Atocha. En la empresa dijo que se iba a Marruecos al entierro de una hermana. La policía le busca desde entonces. Según sus excompañeros de la agencia de viajes, Berraj desapareció también en vísperas de los atentados del 11-S en Nueva York, pero la empresa lo contrató de nuevo a su vuelta porque era un buen trabajador.

Berraj había sido detenido hace años en Turquía y deportado a Irán. En el sumario sobre Al Qaeda en España aparece relacionado con Imad Eddin Barakat, alias Abú Dahdah, el supuesto líder de la organización terrorista en España.

Sobre Abú Dahdah emitió ayer un comunicado la presidenta de la Asociación 11-M, Pilar Manjón, para aclarar unas polémicas declaraciones en las que afirmaba que el juez Del Olmo "tiene clarísimo que el autor intelectual del 11-M es Abú Dahdah ". La frase de Manjón provocó ayer comentarios sobre el presunto traspaso de información reservada entre el juez y las víctimas. Por eso, Manjón aseguró que el juez que lleva el caso "en ningún momento, ni de palabra, ni por escrito, ni por cualquier otro medio" le ha comunicado que Abú Dahdah sea el "autor intelectual" de los atentados. "Precisamente, si algo ha distinguido al juez Del Olmo desde el comienzo de la investigación es la reserva y discreción con la que lleva la instrucción del sumario", afirmó Manjón.

UNA MATANZA EVITABLE El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, aseguró ayer que la masacre del 11-M "podría haberse evitado". Saiz defendió, en un seminario sobre Seguridad y Defensa en Toledo, que los servicios de inteligencia "hicieron su trabajo", pero que las autoridades políticas de entonces --el Gobierno del PP-- "no fueron capaces de valorar suficientemente aquella información". Según el director del CNI, esos datos "bien utilizados, podrían haber servido para evitar esas masacres". El PP reaccionó a esas palabras. Su portavoz en la comisión parlamentaria del 11-M, Vicente Martínez Pujalte, dijo que su grupo exigirá la comparecencia del director del CNI en el Congreso.