La Audiencia Nacional decretó ayer la puesta en libertad de todos los acusados del caso Jarrai que aún seguían en prisión, después de que hayan cumplido el límite máximo de estancia en prisión preventiva. El juicio a lo que Baltasar Garzón considera la red juvenil de ETA ha quedado visto para sentencia.

Son 28 los miembros de las organizaciones juveniles Jarrai- Haika-Segi (los nombres que ha ido adquiriendo a raíz de sus sucesivas ilegalizaciones) acusados en el juicio. La Audiencia ordenó ayer liberar a 12 de los 14 que aún permanecían encarcelados, mientras que Airoa Epelde y Arkaitz Rodríguez seguirán en prisión por otra causa que tienen pendiente relacionada con el aparato de captación de ETA.

VISTO PARA SENTENCIA Tras dos meses y medio de sesiones, el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, declaró visto para sentencia el juicio. La noticia de las excarcelaciones fue acogida con lágrimas por parte de los familiares, ya que interpretan que, o bien serán absueltos o bien la pena que se les impondrá no será más del doble de la que ya han cumplido en prisión preventiva, que ha sido de tres años y medio.

El límite permitido por la ley de estancia en prisión sin una condena judicial es de cuatro años. La pena máxima solicitada por el fiscal, Enrique Molina, y la acusación que ejerce la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), es de diez años por un delito de integración en organización terrorista.

Si los acusados fueran condenados a la pena mínima (6 años), prácticamente ya habrían cumplido la condena impuesta, por lo que al dictar sentencia habría que dejarles en libertad. Además, todos los acusados que han ido siendo excarcelados durante la celebración del juicio o que estaban en libertad cuando comenzó han cumplido sin ningún problema con sus comparecencias, por lo que se considera que no hay riesgo de fuga. De ahí que el tribunal haya decidido excarcelarles mientras se dicta sentencia, lo que podría tardar entre dos y tres meses.

ALEGATOS Y ACUSACIONES La última sesión del juicio, que comenzó el pasado 11 de febrero, ha consistido en los informes finales de dos de los abogados de la defensa y en el derecho a la última palabra de los 28 acusados que se han sentado en el banquillo. Todos ellos han aprovechado su última oportunidad para defenderse para realizar un alegato político en el que han calificado el procedimiento seguido contra ellos de "vulneración de los derechos civiles y políticos de los jóvenes de Euskal Herria", al mismo tiempo que mostraban su "orgullo" por haber visto reforzadas sus ideas "independentistas y revolucionarias".

En el juicio, el fiscal ha enumerado hechos que en su opinión prueban el sometimiento de Jarrai, Haika y Segi a las directrices de ETA a través de la mediación del aparato político de la banda, y que actúan según las necesidades de los terroristas.