El secretario de Estado de Hacienda y presidente de la Agencia Tributaria, Miguel Ferre, no ha ayudado demasiado este mediodía a aclarar las dudas que persisten sobre el embrollo provocado al imputar indebidamente 13 operaciones de compraventa a la infanta Cristina. Ferre no avanzó mucho más de la nota que el martes por la noche hizo público el Ministerio de Hacienda y en la que la Agencia Tributaria asumía dos errores, mientras que responsabilizaba a notarios y registradores del resto de fallos. Ferre, impreciso y dudando en ocasiones, atribuyó los errores a la "casualidad", y negó en varias ocasiones que en la Agencia Tributaria exista "ningún agujero negro".

Lejos de explicar el enredo de la presunta venta de 13 propiedades atribuidas a la infanta Cristina y que aparecían en un informe remitido por la Agencia Tributaria al juez del 'caso Noós', José Castro, Ferre vino a decir que no hay explicaciones lógicas para los errores que son productos de la casualidad. De los dos errores propios, los que asume la Agencia Tributaria, contó que un funcionario, al que tendrían identificado, volcó mal el DNI que aparece en una de las ventas, concretamente en una operación en Alicante, y que comienza por 14 millones. Ese mismo error, con ese mismo DNI, se cometió en dos ocasiones.

Insistencia en la teoría de la casualidad

En cuanto a los otros 11 errores, Ferre dijo en varias ocasiones que había que preguntar a notarios y registradores por qué se equivocaron al enviar mal los datos a la Agencia Tributaria. E insinuó que lo preguntáramos los periodistas, ya que en la investigación interna que ha hecho el Ministerio de Hacienda, ni se han buscado ni preguntado a los cuatro notarios que presuntamente cometieron esos errores.

Ferre insistió una y otra vez en la teoría de la casualidad. Y no tuvo más respuesta cuando se le preguntó si no era demasiada casualidad que esos errores coincidieran precisamente con las obras que se realizaron en la casa de Pedralbes de la infanta Cristina. Y que casualmente también el presupuesto de la obra en el 2005 era de 1,3 millones de euros, y las transacciones que se le atribuyen por error a la infanta ascienden a 1,43 millones. "Casualidad", insistió Ferre.

Hacienda publicó un comunicado a última hora de la tarde del martes en el que admite que "las 13 operaciones de compraventa fueron imputadas indebidamente a la infanta". El ministerio admite en la nota que cometió dos errores al incorporar la información a su base de datos. Y culpa a los registradores y notarios del resto de fallos. El departamento de Montoro explica que 11 de los errores se produjeron porque la agencia recibió información de notarios y registradores en la que "figuraba erróneamente atribuida al DNI 14 sin letra de control. Esto provocó la imputación al único DNI 14 que figuraba en la base de datos". El comunicado oficial reitera que el informe fue elaborado y remitido al juez por la Delegación Especial de Cataluña de la Agencia Tributaria.