Un jurado público determinará si los nueve agentes de la Guardia Civil implicados en la muerte del agricultor Juan Martínez Galdeano --ocurrida el pasado mes de julio-- propinaron malos tratos al fallecido. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar (Almería) dictó ayer auto de procesamiento contra los agentes al apreciar indicios de un presunto delito de trato degradante y lesiones, aunque no entró a valorar la repercusión de las agresiones en la muerte del agricultor.

El auto de procesamiento del juez señala que la causa contra los nueve guardias --suspendidos de funciones en la actualidad-- se ha de continuar por el trámite de procedimiento abreviado, y no excluye que, excepcionalmente, se soliciten nuevas diligencias complementarias "que se consideren imprescindibles para formular la acusación". La defensa de los agentes anunció que recurrirá la decisión del juez y lamentó la repercusión mediática de los hechos.

En el texto el juez relata que los hechos se produjeron sobre las 16.20 horas del pasado 24 de julio en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, a donde el agricultor, de 100 kilos de peso y 1,90 metros de estatura, se dirigió tras un accidente de tráfico "en estado de agitación y alteración, dando voces y empujones" a tres de los guardias. La víctima se "abrazó" al mástil de la bandera del cuartel de la Guardia Civil aunque los agentes lograron que depusiera su actitud poco después y entrara en las instalaciones, donde "nuevamente se puso violento y hubo de ser esposado y detenido".

Galdeano se arrojó al suelo y empezó a forcejear con los agentes, que emplearon una defensa eléctrica (porra). Al no surtir efecto, "le sostuvieron por la cabeza, muñecas y tobillos, siendo golpeado por uno de los guardias con una defensa aplicándole puntazos de dolor en el cuello y en los costados". Tras "atarle las piernas y usar un espray de defensa", Martínez Galdeano "cesó de moverse", momento en que los agentes "comenzaron a practicarle maniobras de respiración" para reanimarlo.

HOMICIDIO CULPOSO El abogado de la acusación particular, José Ramón Cantalejo, mostró su satisfacción por el auto de procesamiento e insistió en que se produjo "homicidio culposo", ya que Galdeano no habría muerto "sin el trato vejatorio" y "la paliza" propiciada por los agentes de la Guardia Civil.

Cantalejo subrayó que tanto el fiscal como el juez "hablan de lo mismo" que él sobre la existencia de delitos de lesiones y trato degradante, aunque existen discrepancias sobre si las lesiones derivan en el resultado de muerte por una extralimitación de los agentes en el uso de la fuerza.