La pugna territorial enturbió ayer la celebración del día de la Comunidad de Madrid. La presidenta autonómica y anfitriona de la recepción oficial, Esperanza Aguirre, abrió el fuego acusando a José Luis Rodríguez Zapatero de perjudicar a Madrid y pretender "privilegiar" a Cataluña. En la lista de agravios, incluso sacó a colación que el jefe del Ejecutivo sea del Bar§a. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se encontró con las declaraciones hostiles al arribar a la recepción y retó a Aguirre a demostrar que el Ejecutivo "asfixia" a Madrid.

Aguirre declaró que está "absolutamente convencida" de que Rodríguez Zapatero "no quiere a Madrid" y que así se lo transmitirá personalmente en el encuentro que le ha solicitado para abordar la supuesta discriminación que sufre la comunidad madrileña respecto a otras comunidades autónomas como Cataluña. La dirigente popular ha pedido al jefe del Ejecutivo que el encuentro se celebre antes de la cumbre de presidentes autonómicos de junio próximo.

En declaraciones a los periodistas, Aguirre alegó que la pretendida desafección del presidente del Gobierno hacia Madrid no obedece solamente a que "sea del Bar§a". "Cada uno puede ser del equipo que quiera, pero cuando estamos en los cargos tenemos a lo mejor que disimular un poco más", comentó la presidenta de la comunidad.

ELECCIONES A su juicio, la razón estriba en que el PSOE "no ha ganado ninguna elección en Madrid desde 1989" y en que, en las últimas generales, el PP ganó en esta comunidad pese a unas circunstancias "extraordinarias e imposibles de describir" y "por poco" revalida el Gobierno.

Como ejemplo de la supuesta animadversión de Zapatero hacia Madrid, Aguirre dijo que la partida presupuestaria del Estado para las infraestructuras en esa comunidad se redujo este año a "nada menos que el 25%" y achacó a esa circunstancia los atascos registrados el pasado fin de semana en las salidas de Madrid con motivo del puente.

EL TRIPARTITO CATALAN En relación con el sistema de financiación planteado por el Gobierno catalán, Aguirre dijo estar en contra de modelos "a la carta" y de que se pretenda "privilegiar a unos en detrimento de otros", que es, añadió, lo que hace Zapatero "para que le mantengan en la Moncloa" los partidos del Gobierno catalán.

La vicepresidenta Fernández de la Vega fue el único miembro del Gobierno presente en la recepción, pese a que Aguirre subrayó que había invitado a todo el Ejecutivo, con Rodríguez Zapatero a la cabeza. De la Vega afirmó que el Gobierno considera a Madrid "una prioridad" y negó que esté "asfixiando" al Ejecutivo autonómico.