Esperanza Aguirre entró este viernes en el debate sobre si existe un nexo populista que una a Donald Trump con Podemos, pero lo hizo para sacar al recién elegido presidente de Estados Unidos de la ecuación. La concejala madrileña aseguró que el multimillonario estadounidense es "popular y populachero" pero no populista, aunque haya usado algún truco en campaña que sí que lo sea.

La razón que esgrimió es que no ve "el menor movimiento para cambiar la constitución o para poner en cuestión las esencias de su estado de derecho" y, en cambio, apuntó en referencia a Podemos que "en España, en cambio, sí hay algunos que quieren acabar con el pacto constitucional".

Aguirre impartió una conferencia en Valencia bajo el título 'El populismo y sus riesgos para la democracia' y puso al partido de Pablo Iglesias como continuo ejemplo de una manera de hacer política que busca lograr el poder para "imponer un sistema totalitario o perpetuarse en él". Además, aseguró que la democracia participativa que impulsan es "un caballo de Troya" para lograr esa continuidad.

VENEZUELA, COREA Y CUBA

"¿Qué ha pasado para que en España el segundo partido en intención de voto hoy sea un híbrido del socialismo bolivariano y del comunismo de facultad universitaria, que no duda en utilizar todos los trucos populistas para llegar al poder?", se preguntó la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que citó a Venezuela, Corea del Norte o Cuba como muestra de los resultados de las teorías populistas.

Aguirre se puso a sí misma como ejemplo de cómo hay que tratar de frenar a Podemos y lamentó que no haya más gente como ella. "Los desafías y te rompen la cara, pero hay algunos que estamos en política solo para eso", aseguró.

DE LA 'GÜRTEL' NO HABLA

Aguirre, en cambio, no quiso comentar la acusación de Isabel Jordan, empleada de Francisco Correa, que en el juicio de la'trama Gürtel' dijo que la expresidenta "opinaba, y muchas veces" sobre los eventos que organizaban. La política madrileña se negó a contestar alegando que no puede opinar "ni muchísimo menos" de lo que dice alguien para quien se pide "muchos años de cárcel".