La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado sentirse apoyada por la dirección del partido tras los registros ordenados este jueves por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para investigar si los pagos de la trama Púnica sirvieron para financiar ilegalmente al PP de Madrid. Ante la pregunta de si se siente respaldada por la dirección nacional de su partido, Aguirre ha contestado: "Cómo no". Eso ha sido justo antes de comparecer en la comisión de investigación sobre corrupción creda en la Asamblea de Madrid. En ella, Aguirre ha defendido sus más de tres décadas de gestión pública y solo ha renegado de dos de los que fueran estrechos colaboradores suyos: Francisco Granados y Alberto López Viejo.

"He nombrado a más de 500 altos cargos y dos me han salido rana. De momento, dos, y ninguno ha sido condenado. El señor [Francisco] Granados, que ya saben dónde está, y el señor [Alberto] López Viejo", ha declarado la dirigente popular. La expresidenta de la Comunidad madrileña ha recordado que le tocó vivir los escándalos de corrupción del PSOE en los años ochenta y noventa, y ahora le tocan los del PP, pero ha aseverado que, en su opinión, "la inmensa mayoría de los políticos no son corruptos".

Aguirre también ha reclamado celeridad a la Justicia para evitar que los "innumerables casos de corrupción" queden impunes.