Esperanza Aguirre se comprometió ayer a afrontar una reforma electoral si se convierte en presidenta de la Comunidad de Madrid. Prometió aplicar en las autonómicas el sistema de "listas desbloqueadas" que ya rige en los comicios al Senado, mediante el cual los votantes pueden alterar el orden de los candidatos y así decidir cuáles de ellos obtienen escaño. Se trataría, según la candidata, de que los electores "ordenaran" la lista "sabiendo y conociendo a quién votan". Con esta propuesta, Aguirre hace suya una promesa del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.