El fugaz paso de Esperanza Aguirre por la convención de Sevilla fue muy comentado por los populares. Llegó el sábado, fue a la comida de Rajoy con sus barones y, después, participó en el coloquio que le había asignado la organización. Casualidades de la vida, le tocó de compañera la candidata del PP en Asturias, Isabel Pérez Espinosa, que se ha quedado con el puesto que quería Francisco Alvarez-Cascos, amigo de Aguirre. La lideresa abandonó el coloquio antes de que terminara. Y ayer se saltó la clausura por motivos de "agenda personal".