Madrid Una llamada a Gara en nombre de ETA provocó ayer la alarma en el santuario donde está enterrado Francisco Franco en el Valle de los Caídos, en la sierra de Guadarrama. El comunicante dijo que estallaría una bomba, pero no precisó lugar ni hora. La Guardia Civil acordonó y rastreó la zona en busca de explosivos. Horas antes, empleados del Patrimonio Nacional hallaron una pasarela de madera destrozada y un boquete de casi un metro en un parque próximo a la cafetería y al funicular que sube a la montaña. Interior se inclinó por la posibilidad de que se tratara de un artefacto casero. En el lugar de la explosión, que, al parecer, nadie oyó, se recogieron muestras de tierra (foto). L. D.