El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha pedido este martes, en presencia de Mariano Rajoy, que el nuevo sistema de financiación garantice que las comunidades autónomas reciben los fondos necesarios para cubrir íntegramente sus gastos en educación, sanidad y servicios básicos.

Con esta reclamación, Fabra desoye el mandato que el propio jefe del Ejecutivo central ha dado a sus barones territoriales para que no agiten este tema hasta la segunda mitad del año próximo, cuando el Gobierno pretende embarcarse en la reforma del reparto del dinero entre las comunidades. Fabra no sólo ha marcado distancias sino que, en un desayuno informativo en Madrid, en el que ha sido presentado por el propio Rajoy, se ha quejado amargamente de la "infrafinanciación" que sufre Valencia y ha reclamado que el nuevo sistema se base en las "personas" y no en los "territorios".

Fabra ha puesto como ejemplo que el año próximo la Generalitat Valenciana prevé invertir 10.000 millones de euros en los servicios básicos y no recibirá mediante el sistema de financiación más de 8.800 millones. Por tanto, tendrá un déficit que superará los 1.000 millones.

Con estos mimbres, el presidente valenciano ha dado a entender que este año no cumplirá el objetivo de déficit marcado. Fabra ha explicado que si Valencia recibiera la "media" de la financiación que reciben el conjunto de comunidades, "sí cumpliría" el tope de déficit, sugiriendo que cómo no recibe esa cantidad, este año superará el tope.

Fabra ha rechazado además que Valencia y Cataluña hagan un frente común para defender un nuevo modelo de financiación, y se ha negado tajantemente a que el sistema futuro recoja algún tipo de compensación hacia Catalunya. "Aquí no puede haber acuerdos bilaterales con nadie", ha advertido, en la línea de las líneas rojas marcadas también por otros barones como José Antonio Monago (Extremadura) o Alberto Nuñez Feijóo (Madrid).