"No hay otra prioridad en este país más que esa: acabar con ETA". Así de contundente se manifestó ayer el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), en lo que se interpreta como una velada crítica al interés por poner en el centro de la vida política, como hace el lendakari, la consulta y el derecho de los vascos a decidir, en lugar de esforzarse más por lograr el fin del terrorismo.

Las palabras de Azkuna, 24 horas después de que Juan José Ibarretxe pidiera a los partidos que "arriesguen", confirman la división en el PNV sobre la conveniencia de mantener los proyectos del lendakari mientras persista la violencia.