Ultimo intento del ayuntamiento de Salamanca por impedir que los papeles salgan de la ciudad. El alcalde, Julián Lanzarote, denegó ayer al Ministerio de Cultura el permiso de carga y descarga solicitado para hoy ante el Archivo de la Guerra Civil. También ordenó que un dispositivo especial de la policía local vele por el cumplimiento de la norma. Sin embargo, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, aseguró que los papeles saldrán hoy.

La treta impide que las furgonetas dispuestas por el Gobierno puedan acceder, entre las seis de la mañana y las cinco de la tarde, a la calle de Gibraltar, sede del archivo, y dificulta el traslado de las 500 cajas. Otras siete cajas no entran en la mudanza.

El consistorio que gobierna Lanzarote interpuso un recurso ante el juzgado de guardia en el que se pide la suspensión cautelar del traslado. El argumento, según el portavoz, Fernando Rodríguez, es que "incumple flagrantemente la ley porque de las 507 cajas, 176 contienen documentos que no pertenecen ni a la Generalitat ni al Parlament ni a organismos dependientes".

APARCAMIENTO ALTERNATIVO Según la lógica del equipo municipal, autorizar la carga y descarga supondría permitir por un lado lo que, por otro, se intenta impedir. A la pregunta de si los furgones podrán aparcar en otra calle -- la exigencia del permiso sólo afecta a la calle del archivo, lo que da idea de cómo se las gasta el ayuntamiento salmantino--, Rodríguez respondió que no iba a "dar ideas al ministerio". Un portavoz del ministerio dijo que los furgones aparcarán "lo más cerca posible".

Al margen de lo que consiga el ayuntamiento, está claro que no serán 507 sino 500 las cajas que viajarán a Cataluña. La ministra de Cultura informó que siete permanecerán en el archivo ya que su contenido no se ajusta a lo que marca la ley.

176 CAJAS CORRECTAS La Comisión Mixta ha decidido que las 176 cajas, en las que se incluyen las actas de las elecciones a diputados a Cortes por Badajoz, que Castilla y León no quiere devolver sí contienen documentos relacionados con la Generalitat. Fernando Rodríguez cargó también contra el Gobierno y contra la Generalitat por lo que él llama "el expolio y la traición".

Rodríguez dijo que "lo respetable y lo prudente" es esperar a que el juzgado resuelva y se preguntó: "¿A qué vienen tantas prisas, si el plazo no expira hasta el 19 de febrero?", en relación con el recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional contra el traslado. Fue una pregunta retórica, porque cree saber la respuesta: "El Gobierno va con la lengua fuera para cumplir las órdenes del tripartito de Maragall y Carod-Rovira y arrastrarse ante los que no creen en España".

Rodríguez protestó por la posibilidad de que el traslado se haga a las seis de la mañana y recordó que la ministra prometió que se haría "a plena luz del día". Se quejó también del "despliegue inusitado de la policía nacional" y trató de dar la imagen de una ciudad tomada, aunque sólo dos furgones vigilaban ayer el archivo.