El expresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Francisco José Alcaraz solicitó ayer su baja de la organización por diferencias irreconciliables con su sucesor, Juan Antonio García Casquero. Pero se fue descargando la rabia contenida y, en una carta remitida a la junta directiva, acusó a la actual dirección de dispensar un "trato vejatorio" a los socios.

"PRESIDENTE MENTIROSO" "Al igual que durante los años que presidí la AVT no nos cansamos de decir que España no se merece un Gobierno que miente, ahora las víctimas del terrorismo no nos merecemos a un presidente que miente", afirma Alcaraz en la misiva. La gota que ha colmado el vaso de su paciencia fue la asamblea que la AVT celebró el sábado pasado. Alcaraz califica de "vergüenza" esa asamblea por "la falta de transparencia, libertad y manipulación". Además de las críticas que expresa en la carta, en declaraciones a Europa Press asegura que el motivo de su abandono es el "trato vejatorio" y la desatención que reciben los socios. Casquero contestó diciendo que las palabras de Alcaraz son una "sarta de mentiras".

Cuando sucedió a Alcaraz, Casquero se definió como "continuista", pero lo cierto es que la entidad suavizó el tono, hasta el punto de que los partidarios del anterior presidente le acusan de "venderse" al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.