Duro mazazo a las tesis de la justicia española. A penas dos días después de que iniciase su investigación, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, ha descartado incluir el delito de rebelión en la petición de entrega a España del ‘expresident’ de la Generalitat Carles Puigdemont y lo ha dejado en libertad bajo una fianza de 75.000 euros.

Según indica su comunicado, el tribunal regional alemán encargado de llevar el caso ha considerado que el principio de imputación del delito de rebelión que señaló el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena es “inadmisible” y que, a su juicio, el delito con el que podría ser equiparable en Alemania, el de "alta traición", no puede aplicarse porque no se cumple el requisito de la “violencia”.

La sala primera de lo penal considera que “por motivos jurídicos” no puede aceptar la extradición por el cargo de rebelión, ya que según el Código Penal español "los actos que se le imputan no serían punibles en Alemania según la legislación vigente aquí”.

En su decisión, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein también tumba la solicitud de la misma fiscalía regional, que este mismo martessuscribió el delito de rebelión atribuido por la judicatura española.

ENTREGA POR MALVERSACIÓN

Sin embargo, el regusto de boca es agridulce para Puigdemont. Con la decisión de hoy, el líder independentista catalán podrá salir de la prisión tras 12 días en prisión preventiva en el centro penitenciario de Neumünster. Aún así, el juez aún debe estudiar si lo entrega a las autoridades judiciales españolas por otros delitos que se le achacan como el de malversación de fondos públicos o el de corrupción.

Como establece la normativa de la Unión Europea sobre la órdenes de detención comunitarias, un país solo puede entregar un reo al Estado solicitante en caso de que ambos recojan ese misma ofensa o en caso de que ese delito forme parte de una lista de cargos más serios que incluyen el terrorismo o el tráfico humano.

Con la decisión de hoy se cierra la puerta al delito de rebelión, pero con el de malversación, que existe tanto en el código penal alemán como el español, el proceso de extradición solicitado por Llarena sigue en pié. El tribunal también estima que Puigdemont no corre riesgo de persecución política en España.

Aunque afirma que continúa el riesgo de fuga, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein ha considerado que al descartar el delito de rebelión por “inadmisible” ese riesgo de fuga se reduce de forma considerable y permite al expresidente de la Generalitat quedar en libertad bajo fianza.