El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha asegurado hoy que si él hubiera sido el jefe del Ejecutivo cuando Bruselas acordó el primer paquete de recortes drásticos, en mayo de 2010, hubiera dimitido y convocado elecciones porque aquello cambió "radicalmente" la política de José Luis Rodríguez Zapatero.

Alfonso Guerra, en una rueda de prensa para presentar su libro de memorias "Una página difícil de arrancar", ha recordado que aquel primer ajuste para reducir el déficit, acordado en la noche del 9 al 10 de mayo, "paralizó" también el proyecto europeo "y no sé si acabará con él", ha afirmado.

Fue una decisión "muy grave" y si él hubiera estado al frente del país, ha recalcado, hubiera renunciado y convocado nuevos comicios a los que se hubiera presentado con un programa en el que hubiera dejado claro que "no estaba dispuesto" a someterse "a esa broma. Y quizá hubiera ido mejor", ha señalado.

Por otro lado, ha señalado que no está tentado de volver a la "primera línea" de la política porque está a punto de cumplir 73 años y es algo que no lo tiene en un horizonte "de vida cercana", aunque dentro de cuarenta años -ha ironizado- "puede ser".

"Volver, volver como éste que salió el otro día en la tele", en alusión al expresidente José María Aznar, "no se me ocurre".

Ha salido también en defensa de la Monarquía y ha asegurado que España no es un país presidencialista y ha advertido de que dada la actual mayoría parlamentaria se corre el peligro de que "el tío de la capa", de nuevo en alusión a Aznar, pudiera sustituir a quien ahora ocupa la jefatura del Estado. "Y entre uno y otro lo tengo clarísimo", ha añadido.

No obstante, ha reconocido que la Monarquía atraviesa un momento difícil, pero no porque ésta haya faltado a sus funciones sino porque una persona ajena a la institución (Iñaki Urdangarín) parece que no se comporta como debería, aunque se ha mostrado cauto hasta que no haya una decisión judicial sobre el caso Noós.