El presidente del PP, Pablo Casado, respiró aliviado ayer al ver que el juez absolvía al partido conservador en el caso de la destrucción de los ordenadores. Lleva varios días sintiendo el azote de los escándalos de corrupción que acabaron con la etapa de Mariano Rajoy y sufriendo al ver cómo su madrina política, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, está citada como investigada por la trama Púnica.

Fuentes de la dirección conservadora manifestaron que estaban seguros del sentido de la sentencia porque Génova «siempre ha actuado de acuerdo a la ley».

En las filas del PP obvian voluntariamente que el magistrado deja escrito que ha absuelto a la organización por falta de pruebas que señalen que, cuando destruyeron los ordenadores, supieran que había datos de la supuesta contabilidad en negro. No porque haya pruebas de su inocencia.

Pese a esto, la cúpula popular exigió al PSOE y a Podemos que pidan perdón al partido por «cuestionar» su «honor». «Solo así se cerrará el círculo de la justicia sobre un partido al que se le ha culpado sin tener en cuenta un derecho básico: la presunción de inocencia», añadieron fuentes de la dirección popular. P. SANTOS