El ministro del Interior, José Antonio Alonso, descartó ayer que exista una relación entre los terroristas de ETA y los islamistas radicales y pidió al PP que ceje en su empeño de vincularlos y confíe en las instituciones del Estado. Alonso calificó de "extravagante" la tesis que pretende relacionarlos y esgrimió todos los informes policiales y penitenciarios elaborados en los nueve meses de investigación para asegurar que no existe ninguna vinculación operativa entre etarras y terroristas islamistas, sino sólo relaciones personales derivadas de compartir espacio en prisión.

El titular de Interior se mostró molesto por tener que repetir ayer en la comisión de Interior los argumentos del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado lunes ante la comisión del 11-M.

Remitiéndose a las más de 25.000 evidencias analizadas, Alonso negó que haya "ni una sola prueba" que demuestre un vínculo entre los terroristas, y acusó al representante del PP en la comisión, Jaime Ignacio del Burgo, de expresar opiniones "políticas". Del Burgo pidió a Alonso que se comprometiera y afirmase que no se demostrará la relación: "¿Usted puede sostener que nunca habrá posibilidad de que se pueda probar la conexión? Afírmelo, porque así Zapatero no tendrá pesadillas".