El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, reveló hoy que el atentado contra las tropas españolas en Líbano fue perpetrado por una célula terrorista integrada por individuos no libaneses, apoyada por organizaciones yihadistas libanesas, según las primeras investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Alonso compareció ante la Comisión de Defensa del Congreso, a petición propia, en sesión extraordinaria y con carácter urgente, para detallar las circunstancias del ataque ocurrido el 24 de junio, que acabó con la vida de seis soldados del contingente español, tres españoles y tres colombianos.

El titular de Defensa indicó que un coche bomba, con una carga superior a 50 kilos de explosivo, fue accionado por sistema de radiofrecuencia, con mando a distancia, al paso del vehículo blindado BMR.

Sobre la polémica en torno a los inhibidores de frecuencia en los BMR, Alonso afirmó que el Ejército de Tierra ha actuado con diligencia y que hasta enero de este año no recibió una partida de un millón de euros, por parte de Hacienda, para proceder a su contratación por parte de una empresa homologada y "clasificada".

Sin embargo, el ministro afirmó que los inhibidores de frecuencia "pueden ser mecanismos muy útiles en casos de activación por radiofrecuencia. Pero no son la panacea; no sirven de nada en casos de coches bomba activados por cable, mina o suicidas, ni en otros varios supuestos".

Respecto al riesgo de un atentado de este tipo, el ministro dijo que según los servicios de inteligencia militares era "no significativo" y "bajo" según el Mando de Operaciones. "Nadie ha ocultado el riesgo" y "se han puesto todos los medios para la seguridad de los militares", aseguró Alonso, quien subrayó que cuentan con unos sistemas de protección por encima de los niveles previstos, con medios en consonancia con lo establecido por los servicios de inteligencia y disponen del material adecuado.

Dijo que hasta hoy se han gastado en seguridad 108 millones de euros y aseguró que España tiene que seguir trabajando después de este "cruel" atentado, que "nos recuerda que la presencia de la ONU no resulta indiferente a los asesinos". Alonso comenzó su intervención rindiendo homenaje a los seis soldados fallecidos, en un "hecho sobradamente triste" para familias, compañeros, Fuerzas Armadas, Gobierno, españoles y Parlamento.

Recordó que España está en Líbano en la misión FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano), con el respaldo y autorización del Parlamento. En este sentido afirmó que la ONU "no declara guerras. Promueve la paz" y dijo que un "casco azul" es "catalizador de la paz".

Alonso recordó que cuando pidió autorización para la misión en Líbano, en octubre del pasado año, ya advirtió de que existían tres riesgos: grupos incontrolados, campos minados y condiciones médico sanitarias.

Destacó el "excelente" trabajo que realizan los soldados españoles, con "resultados exitosos", porque los episodios de guerra entre Hezbolá e Israel no se han vuelto a repetir.