El dirigente del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, se ha negado a firmar el acuerdo de coalición con Ciudadanos que el secretario general del partido a nivel nacional, Teodoro García Egea, ha negociado en Madrid. Alonso rechaza de manera rotunda que los segundos puestos en las provincias de Vizcaya y Álava puedan ocuparlos dirigentes naranjas, tal como anunció ayer José María Espejo-Saavedra, el negociador de Ciudadanos. En estos momentos, el PP tiene nueve diputados en el Parlamento vasco, pero las encuestas le auguran que caerá hasta los cinco o seis.

Según fuentes del equipo de Alonso, anoche Ana Beltrán, vicesecretaria general del PP, le pidió que acudiera esta mañana a la sede de Madrid, en la calle de Génova, a firmar ese pacto con el partido de Inés Arrimadas, y Alonso le avisó de que no lo haría. En esa conversación, le afeó que se hubiera enterado por la prensa de los detalles de la negociación y ya le anunció que no viajaría a Madrid.

El político vasco intentó hablar ayer en varias ocasiones con el presidente de la formación, Pablo Casado, pero no lo consiguió, porque le dijeron que estaba ocupado.

Esas mismas fuentes del equipo de Alonso niegan que haya dado "plantón" a la dirección, como ha publicado algún medio de comunicación, y recuerdan que el objetivo inicial era que Casado viajara hoy mismo a Bilbao para escenificar allí la formación de la coalición.

HASTA ESTA MEDIANOCHE

PP y Ciudadanos iniciaron hace una semana negociaciones para analizar la posiblidad de presentarse en coalición en Euskadi y Galicia, que celebran elecciones el 5 de abril, y también en Cataluña, para las que no hay fecha todavía.

En Galicia se ha descartado asumir esa fórmula. Los populares invitan a los naranjas a integrarse directamente en la lista de Alberto Núñez Feijóo, porque no están dispuestos a perder las siglas del PP.

En el País Vasco, ambas formaciones anunciaron un acuerdo la tarde del miércoles que parece que está en serio peligro. El límite para registrar la coalición electoral acaba esta medianoche.