El ministro del Interior, José Antonio Alonso, planteó ayer cinco exigencias a su homólogo luxemburgués, Luc Frieden --cuyo Gobierno ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea (UE)--, para avanzar en la lucha contra el terrorismo islamista.

Las prioridades, asumidas por Frieden, son el intercambio de datos policiales sobre personas, organizaciones y estructuras terroristas de corte islamista; el control del tráfico y uso de explosivos, armas y municiones; la puesta en marcha de redes informáticas comunes entre los bancos de datos policiales con huellas y pruebas de ADN; un sistema de lucha común contra las actividades financieras ilícitas, y el mayor control de las fronteras exteriores.

Alonso señaló que frente a un terrorismo "cada vez más global que se aprovecha de las estructuras sociales abiertas y plurales es preciso una gran respuesta" y consideró que a la magnitud del problema hay que responder "con la misma magnitud objetiva de las instituciones".

PRAGMATISMO Alonso y Frieden coincidieron en la necesidad de una "política pragmática" de seguridad dentro de la UE para, según el ministro español, hacer posible la política institucional de mejora del espacio de libertad consagrado en la Constitución europea. Ambos estuvieron de acuerdo en mantener y mejorar la cooperación con EEUU y el Magreb. Frieden citó los Balcanes como área prioritaria, y Alonso, Oriente Próximo.