El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, considera "inverosímil" que se repartieran sobres de dinero entre los miembros de su formación, aunque reconoce que, con el 'caso Bárcenas', los 'populares' deben sentirse "profundamente engañados" y a él mismo le da "mucha vergüenza".

En declaraciones a Onda Vasca, recogidas por Europa Press, Alonso ha añadido que los datos de la EPA conocidos este jueves "entran dentro de lo que eran las previsiones de 2012", que ha sido un año "de recesión", y ha incidido en que las regulaciones de capital de fuera de España no son una "amnistía fiscal porque no borra ningún delito".

Tras reconocer que España padece una "crisis económica muy dura, una crisis política e institucional", ha considerado "absolutamente inverosímil" que se hayan repartido sobres de dinero en el PP y ha denunciado que "no se puede obligar a todo un partido, que como otros ha tenido casos de corrupción, a que intente demostrar su inocencia frente a una acusación genérica".

En este sentido, ha remarcado que "hay unos límites", por lo que ha instado a que se presenten "pruebas y documentos" de dichas acusaciones, ya que "mientras tanto resulta muy difícil defenderse".

No obstante, ha reconocido que en el denominado 'caso Bárcenas' "hemos de sentirnos profundamente engañados" y ha subrayado que le da "mucha vergüenza". "Esto se sabe porque hay un juez investigando y una institución, como la justicia, que funciona, por lo que hay que apoyar que se siga investigando", ha argumentado.

En este contexto, Alonso ha manifestado que de cara al futuro tiene que haber un "mecanismo de alerta temprana" para descubrir la corrupción cuanto antes, además de reforzar la prevención y endurecer las penas. "Cuando se produce debe haber un mecanismo de reacción inmediata y una respuesta judicial rápida, ya que no se puede aguantar la lentitud exasperante frente a la corrupción", ha expresado.

Datos de la EPA

Por lo que respecta a los datos de la Encuesta de Población Activa dados a conocer este jueves, Alonso ha considerado que están "dentro de las previsiones de 2012", que ha sido un año de "recesión".

Asimismo, ha defendido el que a lo largo del pasado ejercicio se ha "estabilizado la economía" y se ha "huido del colapso", por lo que ha remarcado que existen "signos" de que en 2013 se va a llegar al final de la recesión y a "abrir el camino a la recuperación que será cuando se pueda recuperar con claridad la creación de empleo".

Alonso ha defendido además que, de no haberse llevado a cabo la reforma laboral, hubiera habido más paro, aunque el problema es que "en recesión no se crea empleo".

"Entendemos que con un mercado más flexible en cuanto haya crecimiento eso se podrá traducir en empleo. No teníamos una economía sana y necesitábamos arreglarlo", ha indicado, para añadir que 2013 tiene que ser el ejercicio del tránsito en que "se arreglen los problemas macroeconómicos" y ello se perciba en "la economía de las personas".

Por lo que respecta a la regularización de capitales situados fuera de España, Alonso ha negado que se trate de una amnistía fiscal, porque "no borra ningún delito".

"Lo que se hizo es intentar aflorar parte de la economía sumergida que hay en España, que es mucha. La cifra de 40.000 millones puede parecer baja pero son cuatro puntos del PIB y es una cantidad muy importante. Además, amplía la base fiscal del país ya que esa cantidad que aflora va a pagar impuestos todos los años a partir de ahora", ha defendido.