Aunque con argumentos distintos, PP y PSOE interpretan los resultados de la Comunidad de Madrid como un buen presagio cara a las elecciones generales de marzo del 2004."Podemos ganar. Lo que tenemos que hacer es merecerlo", aseguró Zapatero.

La dirección del PSOE deduce del análisis de los datos que la situación "está abierta" y que de ningún modo el PP puede cantar victoria. Se temían lo peor, y las urnas les han proporcionado, según Zapatero, el "mejor" resultado en veinte años, "a excepción del 25 de mayo pasado".

Otro dato relevante que destacan los socialistas es que el efecto Rajoy ha brillado por su ausencia. Desde la llegada del nuevo líder, en el PP se ha instalado la prudencia. A ella recurrió ayer Rajoy ante el comité ejecutivo para que nadie creyera que el triunfo de Aguirre es un anticipo.

Tras agarrarse a que todas las elecciones "son distintas", Rajoy recordó que fue Zapatero quien dijo que el partido que gobernara en Madrid, gobernaría en España.