El fuego de ETA ofrece "grandes esperanzas" pero no puede privar a las víctimas de su derecho "a la verdad, la justicia y la reparación", según subrayó ayer el director de Amnistía Internacional (AI) en España, Esteban Beltrán. Esta organización de defensa de los derechos humanos presentó ayer en Madrid y en Barcelona su informe anual.

El informe de AI se limita a los hechos del 2005, por lo que no incluye el alto el fuego permanente decretado por ETA, pero Beltrán se refirió al proceso de diálogo que ahora se abre. "La legislación internacional de derechos humanos que protege a las víctimas de ETA y su derecho a tener verdad, justicia y reparación debe respetarse a toda costa en este proceso, pero también es importante que se respeten los derechos de aquellas personas acusadas de delitos horribles", subrayó. Beltrán insistió en que la política de dispersión de los presos de ETA "es ilegal, según las normas de la ONU".