La Audiencia Nacional juzgará hoy a los etarras Óscar Zelarain Ortiz y Andoni Otegi Eraso por dos atentados en Santa Pola y Torrevieja (Alicante) durante la llamada "campaña de verano" de ETA de 2002, unos hechos por los que la Fiscalía les pide 20 años de cárcel por un delito de estragos terroristas.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia sentará en el banquillo a partir de las 10.00 horas a los dos etarras, condenados en mayo del año pasado a 843 años de cárcel cada uno de ellos por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola el 4 de agosto de 2002, en el que murieron dos personas, una de ellas una niña de seis años.

Los hechos juzgados hoy se remontan al 9 de agosto, cinco días después del atentado mortal de Santa Pola, cuando a las 13.00 horas se avisó por teléfonos de la existencia de dos artefactos, uno en la "Gran Playa" de Santa Pola y otro en el restaurante Queen Burguer de Torrevieja, que iban a explosionar ese día una hora después.

El restaurante fue evacuado y, a la hora avisada, el artefacto, que se había instalado en el falso techo del baño de caballeros, hizo explosión sin causar daños personales, aunque sí materiales.

El otro artefacto se buscó en la Gran Plaza de Santa Pola, frente a la discoteca El Cano, pero no se consiguió localizar, por lo que pasados dos días se avisó de nuevo en una llamada de que estaba enterrado junto a una palmera cercana a la discoteca, lo que permitió su localización y desactivación.

Ambas acciones terroristas fueron reivindicadas por ETA en el diario Gara el 14 de agosto del mismo año.

El fiscal pide 20 años de cárcel para cada uno de ellos y también que indemnicen a los perjudicados por los daños materiales del atentado de Torrevieja.