El nuevo presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, promete en su toma de posesión adaptar este tribunal "a las necesidades de una sociedad del siglo XXI" objetivo que requiere introducir medidas de reforma legales, de infraestructuras y orgánicas.

Juanes, que fue apadrinado en su nombramiento por el magistrado Ángel Hurtado y por el fiscal jefe, Javier Zaragoza, expuso la conveniencia de suprimir del ámbito competencial de la Audiencia Nacional los delitos de falsificación de moneda y tarjetas de crédito y de abordar la mejora de las instalaciones del tribunal.

Al acto, que se celebró en la sede de la Audiencia Nacional, asistieron, entre otras personalidades del mundo de la judicatura y de la política, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Entre los invitados que asistieron a la toma de posesión, que se celebró en la misma sala de vistas en la que se desarrolló el juicio por el accidente del Yak-42, también se encontraban el portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo; el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, Álvaro Cuesta (PSOE); la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo; el vicepresiente de este órgano, Fernando de Rosa, el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; así como la mayor parte de los magistrados de la Audiencia Nacional y los vocales del órgano de gobierno de los jueces.

La modernización debe abarcar también, en su opinión, la creación de un registro informático de todas las causas, adaptado de un sistema de aviso de prisiones preventivas, buscas y capturas y requisitorias. "La ejecución de las sentencias es a mi juicio uno de los actos judiciales más trascendentales, pues la labor de los magistrados y magistradas no acaba al dictar sentencia", comentó, en una clara alusión al conocido como caso Mari Luz.

El nuevo presidente puso, además, de manifiesto, la necesidad de poner en funcionamiento de forma inmediata la oficina común de cooperación jurídica internacional y defendió la necesidad de destacar la labor de las salas de lo social y lo contencioso-administrativo.

Juanes, que indicó que aborda su nuevo cargo desde "la satisfacción y la responsabilidad", rindió homenaje en su discurso a las víctimas y recordó la necesidad de garantizar la independencia de los magistrados y magistradas que integran la Audiencia Nacional. "Esta independencia es necesaria para el cumplimiento constitucional de la función de juzgar".

Su discurso defendió también "la colaboración con los Ministerios de Justicia y de Interior" y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. a los que agradeció su labor.

Juanes planteó, además, en su investidura la conveniencia de aumentar algunas de las competencias de la Audiencia Nacional para incluir otras manifestaciones del crimen organizado, que han adquirido "enorme importancia", como son las redes organizadas dedicadas al tráfico ilícito de personas.

Consideró imprescindible potenciar las relaciones internacional y la presencia de magistrados en foros y encuentros judiciales así como defender la transparencia informativa de las actuaciones de los jueces de la Audiencia.

"A lograr estos objetivos dedicaré desde hoy todos mis esfuerzos, es un gran reto en el que voy a poner toda mi ilusión", expresó y pidió para conseguir su objetivo "la implicación de todos los hombres y mujeres integrantes de la Audiencia Nacional".